Los chic@s actúan según lo hagamos los adultos que los rodeamos. Los ayudamos si mantenemos la calma y actuamos con confianza.
El aislamiento supone una fuente de estrés para tod@s y también para los niñ@s y adolescentes, puesto que no pueden salir a diario, mantener las rutinas, estar con los amigos/as o saltar y correr.
Aunque no todos respondemos al estrés del mismo modo (tampoco los chic@s), las manifestaciones más comunes son:
● Llorar más del habitual o mostrarse irritados (sobre todo en el caso de los más pequeñ@s).
● Retomar comportamientos ya superados (por ejemplo, mojar la cama o chupar el pulgar).
● Excesiva preocupación o tristeza.
● Pautas poco saludables a la hora de comer o dormir (mayor apetencia por cosas con azúcar o no querer respetar los horarios para ir a la cama).
● Irritabilidad o rebeldía (responder de malos modos o más peleas entre hermanos).
● Pobre rendimiento en los trabajos escolares (por ejemplo, olvidar cosas que ya sabían hacer).
● Dificultades de atención y concentración.
● Dolores de cabeza o de otras partes del cuerpo sin explicación.
Para mantener la tranquilidad podemos hacer varias cosas para apoyar a los chicos y chicas:
★ Dedicar tiempo a hablar con nuestros hij@s sobre el COVID-19 y la necesidad de la cuarentena. Responder a todas sus preguntas de una manera que lo puedan entender, empleando su lenguaje.
★ Asegurarles que están a salvo y explicarles claramente las vías de contagio (algunas personas piensan que se transmite el virus al abrir las ventanas, por ejemplo). Transmitirles que está bien que se sientan preocupados o tristes pero darles estrategias para lidiar con ello, por ejemplo, haciendo pequeños ejercicios de relajación (la aplicación para lo móvil Petit BamBou es apta para toda la familia). Para los más pequeños puede ser útil dibujar el virus y aprovechar la actividad para hablar sobre lo que les de la miedo sobre él. También hacerlo en plastilina y jugar a aplastarlo al final como forma de luchar contra el miedo. Para los mayores, puedes aconsejarles llevar un diario sobre cómo se sienten.
★ Limita el tiempo que la familia está expuesta a las noticias sobre la evolución del coronavirus o a las redes sociales y vigila las conversaciones entre adultos delante de los niñ@s. Ellos pueden malinterpretar la información que escuchan y asustarse por algo que no comprenden del todo.
★ Trata de mantener rutinas y establecer un horario para las actividades de aprendizaje y para las de ocio. Puede ser buena idea proponer una actividad divertida para el día siguiente a la hora de acostarse para se vayan ilusionados a la cama (por ejemplo, ver una peli juntos o hacer una pizza entre todos) y así cuando despierten al día siguiente, lo hacen con un objetivo positivo.
★ Actúa como modelo para tus hij@s. Haz descansos, mantén los horarios de ir a la cama, haz algo de ejercicio y come de una manera saludable.
★ Contacta con amigos y familiares por teléfono y permite que los chic@s puedan verlos por videollamada para que puedan comprobar que, aunque están aislados, están bien.
Y si aún siguiendo estas pautas os veis superados por la situación, puedes recurrir a alguno de los recursos del kit de inteligencia emocional recomendados en este post.
¡Mucho ánimo!
¿Y tú de qué das clase? 